Escrito por Chris Rue, Manager Global de Futsal de Rush Soccer.
Durante la última década, hemos sido testigos de la aceptación del futsal como herramienta clave de un entrenador de futbolistas jóvenes. Los beneficios del juego verdaderamente están en el desarrollo de la habilidad de anticipación de cada jugador, vital para el éxito.
Algunos jugadores siempre parecieron tener tiempo y espacio en el campo. Esto es el resultado de anticipar la jugada y tener soluciones imaginativas previas a la llegada del rival en busca de la pelota. He llegado a entender que cómo obtenemos esos resultados es más un debate sobre Futsal 'formal' y Futsal 'callejero'. Permítanme explicarlo.
Futsal 'formal' es un juego de 5 contra 5 (arquero + 4 jugadores de campo por lado) que se juega en una superficie dura con una pelota de tamaño y peso adecuados para la edad; árbitros, marcador, reloj cronometrador, reglas de la FIFA, es decir, sin pase atrás al portero, registros, tarjetas rojas y amarillas, grupos de edad, tamaños de portería adecuados y todas las demás REGLAS para que el juego sea oficial. Si bien es una parte importante en la pirámide de desarrollo de un futbolista, no debería ser la principal.
El curso lógico que los futbolistas jóvenes necesitan es Futsal en estado puro, de juego libre o lo que llamamos 'Callejero'. Este puede ser cualquier juego donde los jugadores deciden y mantienen las reglas. Se adueñan del juego. Resuelven disputas. Intentan y fallan sin consecuencias. Aprenden qué funciona y qué no.
Esto puede ser tan simple como un juego de 2 contra 2 a 13 contra 13. Puede tener diferentes edades compitiendo. Puede tener juegos que están cronometrados y algunos que alcanzan el estado de flujo y duran 2 horas. Puede tener a ambos géneros. Puede tener arcos de diferentes tamaños. Puede tener diferentes balones. Puede tener campos de diferentes tamaños. Aquí es donde ocurre la magia. En estos entornos se crean jugadores inteligentes, creativos y con anticipación. Está en los entrenadores facilitar estos entornos.