Este artículo fue escrito por Sean Connors, Director Global de Goalkeeping de Rush Soccer.
En Inglés: “T.E.A.M. – Together Everyone Achieves More!”.
"¡No hay 'I' en 'Team'!".
De todas formas, hay sólo una posición en el campo de juego de cada equipo en la que se pueden usar las manos.
Todo el mundo puede reconocer que la posición del portero es única en el fútbol. El uniforme es diferente. El equipamiento es diferente. Claramente, las reglas son diferentes, y lo que se necesita para tener éxito en el puesto es diferente al de cualquier otro jugador en el campo.
Para ser el/la mejor entrenador/a de arqueros/as, debes equilibrar las necesidades individuales de cada portero en un equipo o las necesidades individuales dentro de un grupo de entrenamiento. No existe un enfoque de "talla única" que le brinde tanto éxito como ser consciente de que cada portero es diferente y debe ser tratado como tal.
Recientemente tuve la chance de hablar con el Director de Arqueros Mike Kappas , de Virginia Rush, y el Director de Arqueros Matt Stueckle , de Washington Rush, donde discutimos esta situación en particular.
“Hacer una conexión individual comienza cuando los porteros llegan al entrenamiento. Tomarse el tiempo para saludar a cada uno/a, apretón de manos/choque de puños y verificar cómo les está yendo. ¿Cómo va la escuela? ¿Cómo está tu familia? ¿Cómo estuvieron tus partidos este fin de semana?”.
Mike Kappas - Director de Arqueros en Virginia Rush.
Estas reuniones individuales le permiten a Mike obtener una lectura de cómo les está yendo en ese momento exacto y medir lo que necesitan de la sesión de entrenamiento. Aprender las necesidades del jugador/a combina los requerimientos emocionales y físicos. Quizás el chico/a tuvo un mal día en la escuela, o sufrió una lesión el fin de semana.
Los entrenadores/as deben hacer este tipo de conexiones para saber de qué forma tratar las necesidades de sus jugadores/as.
“Dentro de una sesión de entrenamiento, el entrenador debe ser consciente de las luchas individuales. Puede ser con cierta técnica o haciendo una parada desde una posición particular en el campo. ¿Qué pasa si durante la sesión el arquero está en la misma posición una y otra vez tratando de mejorar las repeticiones pero la pelota sigue entrando en la red? El riesgo es que puede llegar a un punto en el que mentalmente esté aplastando al jugador haciéndole creer que es terrible y que no puede parar la pelota”.
Matt Stueckle - Director de Arqueros en Washington Rush.
En estos casos, ¿qué puede hacer un entrenador/a?
¡Entrena al individuo! Intenta cambiar la forma en la que les enseñas. ¿Puedes demostrar la técnica de otra manera? ¿Se puede cambiar el lenguaje utilizado? Haz que un compañero de posición trate de explicárselo. En algunos casos, el arquero/a debe ser presionado/a un poco más más y puede manejar el ser desafiado/a. Otros tendrán que salir de la situación y volver a ella en otro momento.
¡Llega a conocer a los porteros/as y trabaja para enseñarles a su nivel! Cuanto mejor te dirijas hacia cada individuo, será mayor el éxito que tendrán.