Coaching

¿Podemos diseñar el entrenamiento pensando en el individuo dentro de un diagrama colectivo? Fernando Signorini nos da la respuesta. Veamos.

El principio de la individualidad es uno de los principios de entrenamiento fundamentales, sin importar de qué disciplina específica se trata. Bien, veamos la ciencia.

Principio de la Individualidad: Es uno de los principios más importantes pero de más difícil aplicación, en especial en los deportes colectivos. Es bien sabido que existen numerosos factores que afectan a la respuesta individual ante una misma carga de entrenamiento (García y cols., 1996b): herencia, maduración, nutrición, descanso y sueño, nivel de condición, motivación, ambiente, salud y sexo. A estos factores individuales abría que añadir los diferentes requerimientos energéticos y técnico-tácticos de cada puesto específico en el fútbol. Según Ozolin (1983), el principio de individualización exige que los objetivos y los ejercicios físicos, su forma, su intensidad, duración y carácter, los métodos de realización y muchos otros aspectos de la preparación que debe realizar el deportista, se deben seleccionar en correspondencia con el sexo y la edad de los practicantes, del nivel de sus posibilidades funcionales, en la preparación deportiva y su estado de salud, teniendo en cuenta sus peculiaridades del carácter, las cualidades psíquicas, etc. – ‘EFD Deportes’.

Perfecto, ahora sabemos eso. Juan y Pedro pueden ser diferentes en cinco millones de maneras y el entrenamiento debe contemplar esto al planificarse. Eso tiene sentido.

Ahora se hace realidad y somos un entrenador con 20 jugadores a veces, por lo que es difícil ajustar el entrenamiento a la "individualidad" de Juan y Pedro. Así que siempre terminamos con cuatro series de seis u ocho repeticiones de lo que sea que estemos tratando de entrenar y lamentamos el 'principio de individualidad', pero así es la vida (en esta publicación, omitiremos la discusión sobre cuán irrelevante es el 4 × 8 que las actividades puramente físicas pueden ser).

El problema sobre las cuatro series de ocho repeticiones no es únicamente que no has tomado en cuenta las necesidades individuales de Juan y Pedro, sino también que puede ser ineficiente en términos de cargas.

Empecemos por un concepto básico: el síndrome de adaptación general. Necesitas crear una sobrecarga para que el cuerpo compense en exceso y aumente el nivel de línea de base de una cierta valencia. Ahora, la sobrecarga no puede ser "tan grande como sea posible", como ir al gimnasio después de seis años de sedentarismo y tratar de levantar 200 kilos en press de pecho. Te lastimarás y tardarás un mes en volver al gimnasio, si es que logras levantarlo una vez.

Lo mismo ocurre en los entrenamientos de fútbol, así que aquí hay un ejemplo de la vida real para entender las sobrecargas: en mi equipo masculino Sub-17, Marco pasó el verano entrenando triatlón, y Martin, al contrario, hizo muy poco porque tenía una leve fractura en una vértebra lumbar, así que si hago un 4 × 8 con 2' de descanso a 3/4 de velocidad en 40 metros con una relación de trabajo y descanso de 1:3, Marco apenas suda y no hay suficiente incentivo físico para al menos mantener la línea de base actual (principio de reversibilidad, esta es otra importante), y Martin podría estar al borde de lesionarse (la sobrecarga es demasiado grande para él en este momento).

Ese es el problema, entonces ¿qué hacemos al respecto? Mira a continuación.

Durante el webinar realizado por nuestro Director de Proyectos Deportivos, Pablo Toledo, Fernando Signorini -ex preparador físico de Diego Maradona y Lionel Messi, entre otros- nos dio una breve, pero muy valiosa Masterclass sobre esto. Observa este video en español de sólo 5 minutos a continuación:

PT – Sin dudas uno tiene que basarse en el modelo de juego y en la educación del jugador. Pero ¿cómo podríamos condicionar el entrenamiento para perfeccionar una valencia específica?

FS – Todas las valencias fundamentales, que son fuerza y velocidad, es mucho más importante la resistencia a la velocidad y a la fuerza. ¿Por qué? Porque yo tengo a Usain Bolt, que es el hombre más rápido del mundo. Pero si después de cuatro piques se cansa, a mí no me sirve. Prefiero a alguien que pueda hacer 30. Y con la fuerza pasa lo mismo. Soccer is 90 minutes long and the emotional system will always be involved. For me, the most important valences are worked through sensations and not time. Because it is also the best and the only way to train individually within the team setting. For example, in a drill with or without the ball, I say ‘let’s do five seconds of maximum intensity with the ball’. In five seconds they have to develop maximum speed imagining the situations of the match. And the five seconds that follow, walking or doing something different. And they have to constantly vary, for example throwing a long ball, and then they slow down. So, I am increasing the number of repetitions, and perhaps a player, when he reaches the threshold of fatigue, the organism sends a message. ‘Today, this is your limit’ – it says, but yours, not someone else’s! Then one player leaves and the others continue, and so on until the last one is done. Why? Because that allows the player to connect intimately with his possibilities today, which may not be the same tomorrow. That is why respetar la individualidad.

PT – And where would you place it in the training session? I tried at the beginning once but then they were exhausted for the technical-tactical part.

FS – Eso te lo da la experiencia. También hay que ver qué hace el técnico. Siempre es mejor mandarle al entrenador a los jugadores frescos. Empezar a nivelar con trabajos más simples, que tengan que ver con el juego, y cuando haya pasado la primera semana, que es la de mayores riesgos, comenzar con los trabajos más agresivos, pero siempre teniendo en cuenta que lo principal es la práctica de la idea del entrenador. Si hoy el entrenador hizo un trabajo muy cargado, nosotros tenemos que equilibrar eso. Lo único, como sugerencia, 48 horas antes del partido, los niveles de esfuerzo tienen que ser mínimos, porque lo que se puede ganar es muy poco en comparación a lo que se puede perder.