Blog Series: Bigger, Faster, Stronger? – By Pablo Toledo

Pablo Toledo es el Director del Departamento de Coach Development y Proyectos Deportivos de Rush Soccer.

Bueno, hemos cubierto algunos tópicos importantes acerca del acondicionamiento específico para el fútbol, comenzando con principios generales de entrenamiento, pasando por conceptos del estiramiento y calentamiento, para finalizar analizando las exigencias físicas que este fantástico deporte demanda a sus jugadores.

Para que sea más fácil la comprensión, en este artículo vamos a suponer que analizamos a un jugador y concluimos que durante la competición, su exigencia física es:

Trote suave: 4 millas
1/2 & 3/4s Velocidad: 1.4 millas
Pique: 0.6 millas
Total: 6 millas.

Ahora, cuando leemos esto, debemos pensar: ¿cuáles son las habilidades físicas que necesito desarrollar para ser capaz de realizar estos esfuerzos con efectividad?

Mi abuelo solía decir que el sentido común es el sentido más importante y el menos común. En Estados Unidos, frecuentemente nos intoxican con clichés que vienen de otros deportes o disciplinas, como la idea de ser más grandes, rápidos y fuertes.

Más Grande y Fuerte: ¿Necesito ser fuerte para jugar al fútbol y entrenar con grandes cantidades de peso para desarrollar mi fuerza máxima? ¿Cómo colaborará ello con las exigencias físicas que conozco del deporte? La respuesta es que no lo hará. Los músculos son, en términos de densidad, incluso más pesados que la grasa, entonces si nuestro tren superior tiene mayores músculos, eso quiere decir que tus piernas deben cargar con ese peso. Sí, serás capaz de levantar mucho peso, pero no lo usarás jamás, al menos en un campo de juego de fútbol. Entonces ¿cuál es el punto de perder tiempo entrenando horas en esto?

Más Rápido: Mucha gente resalta la importancia del entrenamiento de velocidad. Yo (y esto es una opinión) creo que es un error. La velocidad es una capacidad mayormente basada en la genética. Eso no quiere decir que no se la pueda mejorar, por supuesto, pero ¿alguna vez observaron a un jugador profesional siendo lento en sus inicios y rápido años más tarde? Yo no. Lo que he visto es a un jugador muy rápido ser más rápido aún, y a un jugador lento ser un poco menos lento, pero la mejoría tiende a ser marginal y lleva mucho tiempo conseguirla. Por ejemplo, piensa en un atleta que corre 100 metros en los Juegos Olímpicos. Él/ella entrena sólo velocidad por cuatro años para mejorar su marca, pero ¿cuánto? ¿Menos de medio segundo, quizás? Entonces, lo que digo no es que la velocidad sea irrelevante, en absoluto, pero creo que entrenar otras capacidad sea más efectivo y pragmático, especialmente cuando consideramos que el engaño es el rey del juego, entonces un buen movimiento de un jugador que pretendía llegar al punto del penal y llegó al segundo poste podría crear ese medio segundo extra que estamos tratando de lograr con años de entrenamiento de velocidad, ¿no lo crees?

Luego, si no se trata de fuerza o velocidad, ¿qué estamos tratando de desarrollar? La respuesta viene nuevamente de las observaciones de las exigencias físicas específicas. Sabemos que se trata de esas seis millas que combinan trote suave, medio y velocidad al 75%, y piques, que no son en línea recta, pero como el fútbol es un deporte acíclico están llenas de cambios de dirección, frenos, giros, etc. Entonces, lo que realmente necesito es resistencia, agilidad, coordinacióny fuerza explosiva (entendiendo esto como una capacidad de potencia de baja resistencia, para compensar empujones, agarrones de camiseta, disputas del balón, etc). Agregando a los componentes la prevención de lesiones, argumentaría que estas son las reales habilidades a desarrollar, ya que son las que darán una eficiente ejecución en las exigencias del juego.

Ahora, Resistencia tiende a ser malinterpretado como resistencia aeróbica, porque la gente suele asociar esto con correr en distancias. Eso no es específico para el fútbol, donde la resistencia importa mas en relación a nuestra fuerza explosiva y velocidad.

Un segundo, Pablo, ¿qué? Acabas de decir que fuerza y velocidad no son prioridades.

Correcto, correr rápido no es una prioridad, pero tener la resistencia para repitir la acción de correr a alta velocidad sosteniendo el mismo nivel de calidad lo es. Esto significa: No estoy entrenándote para hacerte más rápido, te entreno para hacerte capaz de correr tu primer y último pique del partido con la misma velocidad. ¿Ves la diferencia?

Lo mismo sucede con la Fuerza: No te necesito mucho más fuerte, te necesito con la capacidad de resistir el primer y el último empujón, agarrón o disputa en el mismo nivel.

Las capacidades que estamos tratando de desarrollar son llamadas Resistencia a la Velocidady Resistencia a la Fuerza, y estas son vitales para el juego.

Ok, por ahora bien, no quiero confundir a nadie. Espero que esto tenga algún sentido. En el próximo artículo veremos:

Métodos comunes de entrenamiento basados en el atletismo: RSA, Intermitente, Intervalos.
Los pros y contras de ellos.
El componente mental.
¿Estamos realmente cansados?