Blog Series: Un enfoque alternativo, específico e individual para el acondicionamiento en el fútbol

Pablo Toledo es el Director del Departamento de Coach Development y Proyectos Deportivos de Rush Soccer. 

Recapitulando rápidamente cómo llegamos hasta aquí:

1. Abarcamos principios generales de acondicionamiento: Adaptabilidad, Sobrecompensación,  Especificidad,  Sobrecarga, Individualidad y Reversibilidad, que van más allá del fútbol.
2. Explicamos conceptos relacionados a elongación y flexibilidad y cómo deberían ser integrados a nuestras sesiones de entrenamiento.
3. Cubrimos calentamiento previo , sus conceptos y diseño.
4. Analizamos demandas físicas específicas del fútbol.
5. Destacamos la importancia de resistencia a la fuerza y a la velocidad, la agilidad, coordinación, fuerza explosiva, y añadimos prevención de lesiones a la lista.
6. Explicamos métodos de acondicionamiento físico comúnmente usados como ejercicios de velocidad repetitivos, Intermitentey Entrenamiento con Intervalos y comentamos sobre sus fallas en términos de ausencia del componente mental y carácter inespecífico.

Aclaración: Si todo este análisis tiene un componente subjetivo, ya que mucho de ello está basado en mis opiniones (aliento a que las discutamos), aún más subjetivo será el enfoque de acondicionamiento presentado en este artículo.

He presentado todos estos temas para finalmente llegar a lo esencial de esta serie de acondicionamientos, que es simplemente responder ¿cómo puedo entrenar a mis jugadores para optimizar su rendimiento?

He usado a propósito la palabra rendimiento antes que forma, porque lleva el razonamiento al real objetivo, que es preparar a nuestros jugadores para rendir en su punto máximo, no solamente hacerlos capaces de correr más.

Lo que me propuse no es una suerte de epifanía que pudiera tener, sino un mix de conceptos que he aprendido de gente mucho más sabia que yo, y qué puedo contribuir desde el punto de vista de un entrenador de fútbol. Como César Luis Menotti dijo: “Mientras más sepa el entrenador, menos trabajará el preparador físico”. 

El principio de Especificidad es de suma importancia porque, sobre todas las razones que ya expuse, también distribuye las cargas apropiadamente. A lo que me refiero con esto es a que hay que tener cuidado con lo que se hace en el gimnasio, por ejemplo. Si se sobreutiliza una máquina de cuádriceps (extensión) y esos músculos se hipertrofian, podría incrementarse el riesgo de lesión con el propio entrenamiento. El motivo es que en cada sprint, freno, giro, etc, uno utiliza una serie de músculos para facilitar y controlar el movimiento general. Por ejemplo, cuando uno extiende su pierna en la máquina, el cuádriceps se contrae para generar fuerza, pero también participan los músculos antagonistas que se estiran, como también otros que participan como estabilizadores. Si uno de ellos se sobre-desarrolla en comparación con el resto, estaremos en problemas.

Como un gran preparador físico me dijo una vez: “¿Has notado que siempre entrenamos a nuestros jugadores para ir hacia adelante y nunca hacia atrás? Luego se preguntan por qué tenemos tantas distensiones y desgarros de isquiotibiales”. 

No repasamos los siete artículos previos del Blog para terminar diciendo que en el fútbol no hay nada más específico que el fútbol mismo, por lo que deberías simplemente realizar juegos de práctica todo el día, pero lo que sí diré es que se puede usar lo que sabemos como entrenadores para maximizar el enfoque de acondicionamiento. Eso se puede lograr modificando elementos o condiciones para incrementar o disminuir la intensidad, y para intensificar ciertas demandas físicas. Piensa en las dimensiones y la cantidad de jugadores: cuanto menos jugadores haya, mayor será la intensidad. Con menos espacios, mayor intensidad.

Pensemos un ejemplo que combine esto con el uso de las condiciones. Supongamos, ya que está de moda en estos días (no lo juzgo), que estuvieras muy interesado en tener un equipo muy explosivo en la transición de la fase ofensiva a la defensiva, y quisieras que tus jugadores presionaran con máxima intensidad y sostuvieran la calidad del esfuerzo durante los 90 minutos del partido (como verán, hablamos de resistencia a la velocidad nuevamente). Si analizamos el esfuerzo que esto requiere, podríamos decir que hablamos de unas 10-15-20 yardas de reacción con alta intensidad y a máxima velocidad, por un total de 5 segundos, que incluye cambios de dirección y frenos (destacando el componente de agilidad una vez más). Basados en esta información, daré tres alternativas para entrenar esto y tú podrás decidir cuál piensas que será la mejor:

1.  Conociendo la distancia que será cubierta y la necesidad de desarrollar resistencia a la velocidad, coloca dos conos en una distancia de 15-20 yardas y que los jugadores corran con un ratio de 1:5 en relación al trabajo:descanso, típico del metodo de repetición de sprint. 4 series de 6 repeticiones cada una.
2. En un esfuerzo para elevar la especificidad del ejercicio, preparamos un circuito que incluya pasadas en velocidad, pero también cambios de dirección y frenos, que lleva alrededor de 5 segundos cubrir en máxima intensidad, trabajando en un ratio de 1:5 en relación trabajo:descanso.
3. Prepara un campo de juego pequeño y juega un partido 4v4 del tipo ‘Sheffield Wednesday’, en el que los dos equipos juegan sin arquero y definimos un área pequeña del estilo del handball alrededor del arco en el cual los jugadores no pueden entrar.

¿Ves hacia dónde voy? ¿Cuál es más específico? ¿Cuál utiliza el mejor componente mental? Y, por último, ¿cuál crea la sobrecarga correcta?

Exploremos juntos la tercera opción con mayor profundidad. El hecho de que los equipos no tengan arqueros en un campo de juego pequeño y que no puedan estar cerca del arco crea una extrema exposición defensiva. Los futbolistas, si es la primera vez que hacen este ejercicio, descubrirán en poco tiempo que la manera de ganar el juego es tirar al arco rápidamente, lo que forzará al equipo defensivo a tratar de bloquear el remate inmediatamente tras perder el balón, por lo que el esfuerzo y las demandas ejercidas serán inmensamente específicas, y las condiciones del juego causarán continuas repeticiones, aún más que en el juego habitual, creando la sobrecarga deseada. Además, el esfuerzo del jugador será posiblemente superior a la utilizada en un método como RSA, ya que el futbolista estará motivado por ganar el partido mientras juega al fútbol, más que ponerse en forma para luego practicar el deporte. Para hacerlo aún mejor, se puede entrenar fútbol mientras se hace el ejercicio, no únicamente mirar al cronómetro. Por último, el jugador correrá de acuerdo a su capacidad actual, más que una cantidad estipulada de series y repeticiones que no sabremos si serán apropiadas para la capacidad de cada jugador ya que utilizamos una sola medida para todos en las opciones 1 y 2.

¿Puedes verlo?

Practica el juego y siéntate por un segundo, prestando atención a la cantidad de veces que el jugador repite el esfuerzo deseado. Simplemente usando el kit de entrenador de fútbol, puedes modificar la posición en la cancha de un jugador que está haciendo demasiado o muy poco, reducir o incrementar la cantidad de jugadores, variar las dimensiones o modificar la intensidad del ejercicio.

A veces, la gente escapa de métodos como este porque tenemos una necesidad excesiva de medir todo y este enfoque no facilita la medición como los otros. Eso es algo a lo que debemos prestar atención.

No quiero que se me malinterprete. A veces simplemente no se puede tomar este camino y se necesita usar métodos puros, como los llamo yo. Lo hago muy seguido para prevenir lesiones, por ejemplo. Si intento añadir componentes para la flexibilidad o propiocepción, desafortunadamente no he resuelto cómo hacerlo sin un gran nivel de especificidad, por lo tanto no estoy diciendo que todo lo demás sea erróneo sino que, cuando sea posible, esto es más apropiado que otros métodos (al menos, así lo considero yo).

¡Ojalá te haya parecido interesante este artículo!