Hay casi una infinidad de libros de fútbol escritos sobre táctica, técnica, juegos, habilidad, jugadores, entrenadores, etc.
Al igual que tú, he leído cientos, me han gustado algunos más que otros, y he aprendido seguramente al menos un concepto de cada uno de ellos.
La parte curiosa de esta historia es que cuando me preguntan por mis favoritos, normalmente elijo este libro de Xesco Espar, quien no es entrenador de fútbol, sino de handball.
Francesc 'Xesco' Espar Moya nació el 4 de enero de 1963 en Barcelona. Una vez que terminó de jugar y recibió su diploma en Ciencias del Deporte y su Máster en Psicología del Aprendizaje, comenzó a entrenar a algunas categorías menores del FC Barcelona, siendo más tarde promovido a tercer entrenador del equipo profesional y, finalmente, en 2004-2005 a entrenador principal, una posición que aún mantiene.
Como entrenador, ganó absolutamente todo.
Dicen que Pep Guardiola, antes de asumir como entrenador principal del FC Barcelona, en sus famosas reuniones con muchos entrenadores (Marcelo Bielsa y Julio Velazco entre otros), solía reunirse con Xesco y ver los entrenamientos del equipo semanalmente.
En este fantástico libro, él nos recuerda por qué entrenamos, más allá de las tácticas, las sesiones, la presión y los resultados, y cómo realmente llegamos hasta allí.
Algunas citas excelentes sobre este libro son:
"El objetivo de cada equipo no puede ser sólo ganar un partido o un torneo, sino merecerlo. Ganar recae en demasiados factores, y algunos de ellos no están bajo nuestro control... Ganar es realmente difícil, pero lo que podemos hacer cada día es trabajar duro para merecer ese trofeo. El éxito en los deportes no es algo que persigas, sino algo que atraes de acuerdo a en quién te transformes cada día. Merecer ganar está bajo nuestro control; ganar, no. Es por eso que no sólo entrenamos para ganar, sino también para merecerlo".
"El esfuerzo máximo no se realiza porque te lo ordenen, sino porque lo crees necesario. Nuestras creencias sobre lo que es posible y deseado son lo que nos llevan a dar todo dentro del campo y volver a levantarnos incluso antes de caer. Sólo conozco una manera de tener influencia en las creencias de la gente, y es relacionarlos con emociones poderosas. Por eso, liderar es remover emociones".
"La auto disciplina, incluso si suena contradictorio, es lo que nos hace libres. Si no la tenemos, pertenecemos a nuestro ambiente. Las palabras 'disciplina' y 'discípulo' tienen la misma raíz y se refieren a seguir a alguien, entonces ¿por qué no seguirnos a nosotros mismos?".
Una fantástica lectura.
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